Era
Como yo soy muy curiosa me puse a investigar y le pregunte a los señores de la mudanza ellos me dijeron que venían a vivir a la casa un matrimonio que tenían una hija y que más o menos podía tener mi edad.
Yo me puse muy contenta, vi como poquito a poco iban desembalando las cosas para poderlas entrar.
Como soy muy fantasiosa empecé a imaginar, que bien me lo voy a pasar con ella iré a la piscina con ella podre ir a pasear.
En la calle donde vivo no hay ninguna niña de mi edad por eso cuando la familia llego me iré a presentar.
Cuando pique a la puerta le dije a la señora soy la vecina de enfrente y me gustaría que su hija viniera a mi casa a jugar.
La señora se sorprendió y con una sonrisa a su casa me hizo entrar.
Yo me fui muy cabizbaja pensé igual me ha visto por la ventana y le he caído mal.
Así pasaron los días la niña no salia a jugar, yo desde la calle veía que la niña siempre a la ventana asomada esta.
Un día me canse y a su casa la fui a buscar su madre me abrió la puerta como la primera vez y me hizo pasar, le pregunte a su madre si yo a su hija le podía caer mal porque nunca salia de casa y porque con migo no quería ni hablar.
La madre se quedo muy seria y cuando me fue a contestar arriba en su habitación la niña me llamo y me hizo pasar me dijo me gustaría ser tu amiga a mi tu no me caes mal pero como ves no puedo salir a jugar ya me gustaría ir a la piscina ya me gustaría poder correr y saltar, sentada en esta silla no puedo ir a tu casa a jugar.
Han pasado cinco años y somos amigas de verdad, juntas vamos al instituto juntas vamos al cine y también a pasear.
Para mi es como una hermana y nunca su amistad la voy a dejar.
En verano con un poco de ayuda vamos a la picina o vamos a cualquier lugar si ella se lo propone cualquier cosa que yo haga ella con paciencia también lo puede realizar.
Hoy recuerdo con cariño aquel hermoso día de verano que asomada a mi ventana vi a un camión de mudanzas enfrente de mi casa parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario