Erase una vez una pulga presumida y ambiciosa vivía en una humilde caseta con su buen amigo Pablo
Pablo era un perro pastor y estaba tan delgado que se parecía a un galgo.
Un buen día convenció a su amigo Pablo para que encima de su lomo la llevara a la capital.
Todo fue maravilloso nunca pudo imaginar la grandeza de las casas que agustito iba a estar.
Se pusieron en la puerta de una estupenda mansión y de allí salió un gran perro que lo llamaban Bulldog.
Enseguida quedo prendada y su amigo la aviso que ese no era su nombre que era de raza Bulldog.
La pulguita pensó .Ya lo conseguí ya tengo una gran casa y un perro con pedigrí.
Se despidió de su amigo sin darle ninguna explicación y el pobre Pablo a la aldea cabizbajo se marcho.
La pulguita que era muy ambiciosa nunca pensó que a un perro con pedigrí lo cuidaran un montón.
Lo bañaban cada día y le ponían loción y así la pobre pulguita poco a poco enfermo.
Tuvo que llamar a Pablo su amigo de corazón y como era un buen perro enseguida la perdono.
La pulguita monto en su lomo y al pueblo se la llevo y allí en su caseta vivieron juntos juntitos los dos.
Pero siempre guardo el recuerdo de aquel guapo perro Bulldog.
ja,ja,ja que gracioso!!!
ResponderEliminarEste también me gusta!!
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