El entrenador se fue a Perú para poder verlo concretamente a Lima que era donde residía el niño.
Cuando lo vio jugar no tuvo ninguna duda, pensó este niño es un genio de la pelota, hablare con sus padres para convencerles que lo dejen venir a Barcelona para formarlo y de mayor sea un gran profesional.
Y así lo hizo el entrenador hablo con sus padres y quedaron que si el niño seguía con sus estudios y estaba conforme se lo podían llevar a Barcelona porque para el niño ese era su gran sueño, poder jugar con el mejor equipo del mundo.
Cuando llego a Barcelona en los entrenamientos ya empezó a destacar cuando tocaba la pelota parecía que flotara en el aire y con un pequeño impulso del pie la pelota iba a parar a la red dentro de la portería.
Ese niño tenía magia en los pies lo suyo era algo especial, regateaba con mucho estilo y con una gran elegancia, no había contrario alguno que pudiese separar la pelota de sus pies el niño bailaba con la pelota y parecía que volaba hacia la portería contraria hasta que la pelota se estrellaba en su red.
Ese niño fue muy feliz porque además de jugar al futbol y estudiar tenía muchos amigos y se lo pasaba muy bien.
Solo hubo un problema, el niño echaba de menos a su familia y entonces el club mando traer a sus padres, proporcionándoles una preciosa casa.
El niño sigue en el club y también ha terminado su carrera de derecho y cuando sea mayor y se le termine el contrato, se marchara a Lima siendo una gran estrella y un buen abogado.
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