gorriones

Ya esta amaneciendo desde la ventana de mi habitación comienza a entrar los rayos de sol.

Hoy va hacer un bonito día pensó la niña.
Bajare a la cocina a desayunar y luego le preguntare a mi mama si me deja salir al jardín, ayer me pareció ver a una pareja de gorriones hacer un nido en las jardineras que tenemos en el jardín.
Aparte las plantas con mucho cuidado y efectivamente allí estaba el nido y dentro del nido habían tes huevos tres huevos pequeñitos.
Desde ese día los estuve observando con mucho cuidado, al cabo de unos días me di cuenta que la pareja de gorriones entraban y salían del nido con mucha frecuencia, entonces me asome con mucho cuidado y vi con gran asombro y con mucha alegría a unos pajaritos pequeñitos, pequeñitos.
Ya habían salido del cascaron y estaban todos amontonados unos encima de otros eran muy feos no tenían ninguna pluma solo tenían pico unos picos que siempre estaban abiertos esperando la comida que les traían sus papas los gorriones.
Entonces se me ocurrió una idea, les pondría comida cerca del nido y así sus papas no tendrían que volar tan lejos para traerles la comida y así lo hice les fui poniendo trocitos de pan y cada día les ponía cerezas que se que a los gorriones les gusta.

Nunca les falto el pan y la fruta.
Hasta que un día vi que no habían comido nada, me asome con mucho cuidado y vi que ya habían crecido ya tenían plumas eran preciosos y me miraron con unos ojitos muy abiertos, creo que se asustaron.
Seguí poniéndoles comida cada día pero sin acercarme tanto al nido por qué no los quería asustar.
Hasta que llego el día que los tres gorriones con sus padres emprendieron el vuelo y se fueron a otro lugar.
Desearía que el año que viene esos gorriones se acuerden de mí y vuelvan a mi casa de nuevo para hacer el nido en la jardinera que tengo en el jardín.