Era un Rey muy malvado, tenía a todos sus súbditos atemorizados.
Los pobres aldeanos le tenían que dar parte de sus cosechas y de su ganado.
A demás era bellísima su belleza igualaba a su dulzura tenía grandes ojos azules y una mirada trasparente.
A pesar de estar encerrada quería y perdonaba a su padre el Rey de Perpetuenca.
Un día la Reina madre pudo subir a la torre cosa que tenía prohibido y le dijo a la princesa: Hija mía hija mía me voy a cambiar por ti ahora que tu padre el Rey no está.
Pero márchate lejos no te quedes en la aldea márchate a otro país.
Porque cuando el Rey se entere seguro que irá a por ti.
La princesita se puso las ropas que su madre la Reina le había traído y se marcho.
Decidieron unirse todos y luchar contra el malvado Rey y conseguir que Perpetuenca fuera un reino prospero y feliz.
La princesa agradecida dio a sus súbditos partes de la riqueza que su padre tenía y se caso con el príncipe y fueron muy felices y como la princesa era tan bondadosa perdono a su padre el Rey de Perpetuenca.
me gusto el cuento muchas gracias
ResponderEliminarmuy buenos lo gif felicidades
ResponderEliminarGRACIAS POR TU COMENTARIO
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