
Pequeña P se ha propuesto
que hoy será un gran día.
Desde hace unos meses
Pequeña P no es una niña feliz, siempre esta triste y pensativa.
Su familia está muy
preocupada, no es normal que la niña este siempre triste.
Una mañana Pequeña P le
pregunto a su madre ¿mamá si yo no existiera tu serias más feliz? La madre se
quedo sin respiración y con lágrimas en los ojos le contesto, Pequeña P si tú
no estuvieses con nosotros, no seriamos una verdadera familia tu padre tus
hermanos y yo no seriamos tan felices, lo único que nos preocupa es verte tan
triste y no poder ayudarte.
Pequeña P te queremos
mucho y necesitamos que vuelva aquella niña que siempre estaba contenta y
feliz.
La mamá de Pequeña P se
puso a llorar desconsoladamente.
Pequeña P la abrazo y le
pregunto, mamá por favor dime la verdad ¿Soy vuestra hija o soy adoptada?
Hace unos meses buscando
unas fotos descubrí una carpeta que contenía unos documentos, hablaban de mí y
de una adopción.
Al principio no entendí
nada pero después pensé quizás cuando me adoptasteis pensabais que no podíais
tener hijos.
Pero como al poco tiempo
nació Paolo y María quizás os habéis arrepentido de haberme adoptado.
Entonces la mamá de
Pequeña P llamo a su marido y junto a sus dos hermanos conto la verdadera historia.
Sí Pequeña P eres
adoptada, tus verdaderos papas eran mis mejores amigos tu mamá era como una hermana
para mí.
Tú eras muy pequeña cuando ellos tuvieron un accidente y se
fueron al cielo.
Nosotros te adoptamos, sabemos
que ellos desde el cielo también te cuidan.
Seguro que están construyendo una bonita casa
para cuando tengamos que reunirnos con ellos, no nos falte de nada.
Mira Pequeña P para
nosotros eres nuestra hija mayor y nuestro tesoro, un tesoro que cuidaremos y
querremos siempre, nunca tengas dudas de eso.
Nosotros somos una familia
y para papa y para mi eres tan importante como Paolo y María.
Siento no habértelo
contado antes pero pensábamos que eras demasiado pequeña.
Espero que a partir de a
hora no dudes que te queremos muchísimo y no soportaríamos que dudaras de
nuestro cariño.
A Pequeña P le cambio la
cara al saber la verdad.
Comprendió que tenía mucha
suerte porque tenía unos papas que estaban protegiéndola desde el cielo y otros
papas que la cuidaban y querían en la tierra.
Por eso todas las mañanas
cuando se levanta se propone que tiene que ser un gran día.