domingo, 27 de noviembre de 2011

ANA


ana
Hola me llamo Ana y estoy en mi habitación, desde la ventana veo como mi papa se marcha cada día a trabajar.
Siempre sube a despedirse de mí, me da un beso y me dice al oído pórtate bien que cuando venga esta noche te contare un cuento.
Yo siempre lo espero con ilusión, mi papa es muy bueno.
(Lo quiero mucho)
Pero desde hace un tiempo no se ríe, siempre está muy serio.
Mi mama antes cantaba cuando cocinaba o hacia las tareas de la casa siempre estaba contenta y alegre.
No sé qué les pasa con migo, ya no me miran, ni me hacen caso.
Siempre están tristes y no lo entiendo.
Ya no los noto tan cerca y poquito a poco me estoy alejando de ellos.
Pero no lo puedo evitar cada vez están más lejos.
¡Heee! Señor de la barba por favor míreme ¿Qué tengo en la espalda que me pica tanto?
El señor de la barba le contesto:
Pasa Anita pasa y ten cuidado con tus nuevas alas. Todavía no te has acostumbrado porque sigues viviendo en el pasado.
Si te portas bien esta noche desde el cielo dejaremos que les mandes a tus papas una bonita señal.
Brillaran tanto tus alas que la pena y la tristeza que ellos tienen con tu luz y resplandor se las vas a poder quitar.
Te podrán recordar sin dolor y con mucho amor convencidos que desde hace dos años su querida niña en el cielo con los Ángeles esta.