viernes, 30 de diciembre de 2011

HADAS

hadas
Os voy a contar la historia de una niña llamada Lisa.
Lisa tenía 11 años y era una niña con mucha imaginación, siempre contaba historias de hadas.
Lisa cuando se quedaba sola en su habitación cerraba los ojos y gritaba con todas sus fuerzas.
Venid hadas de las nieves, venid hadas de las aguas, venid hadas de la tierra, venid hadas de las montañas.
Después de un largo silencio abría los ojos y miraba a su alrededor por si aparecía las hadas.
Pobre pequeña por mucho que gritara nunca aparecieron las hadas.
La niña cada día hacia el mismo ritual subía a su habitación cerraba los ojos y volvía a llamar a las hadas.
Tenía la certeza que algún día aparecerían.
Su familia estaba muy preocupada por que la niña empezaba a creerse sus propias historias.
La madre le explicaba qué las hadas solo existían en su imaginación, que dejara de contar historias a sus amigas y que se centrase más en sus estudios.
Pero la niña no escuchaba los consejos de su madre y seguía contando a sus amigas bonitas historia de hadas.
Un día al atardecer la niña se quedo dormida debajo de un ciprés que tenían en el jardín.
De repente el cielo se ilumino y apareció una hermosa hada, despertó a la niña y le dijo ten este libro, es un libro mágico recuerda que solo lo podrán leer aquellas personas que crean en la magia y en nosotras, así que no te esfuerces en convencer a nadie, porque solo conseguirás que te castiguen o no te crean.
Después de pronunciar estas palabras desapareció.
La niña cogió el maravilloso libro y lo guardo como un gran tesoro.
Lisa no volvió a llamar a las hadas.
Lisa desde que tiene el libro está muy contenta, sus amigas la vienen a visitar a su casa para que les cuente bonitas historias.
Solo unas poquitas niñas han sido capaces de leer el libro, eso quiere decir que no solamente ella puede hablar con las hadas.
Tiene amigas que son especiales como ella, eso la tranquiliza y a la vez la hace sentir muy feliz.
Colorín colorado este cuento de hadas ha terminado……..

  

domingo, 11 de diciembre de 2011

FEOS

feos
En Bellaterra vivía una familia que tenía cuatro hijos, tres niños y una niña, cuatro hijos y de los cuatro a cual más feo.
La madre los encontraba guapísimos, pobres niños eran tan feos que te daban temblores solo de mirarlos.
La madre se pasaba el día presumiendo de hijos, les decía a sus vecinas: Os habéis fijado que guapo es mi Perico, el tener una ceja más alta que la otra le favorece mucho.
Las vecinas ellas discretas, asistían con la cabeza.
Pero la señora seguía y seguía.
Matildeee le gritaba a su vecina, asómate a la ventana y veras a mi Rodrigo con su sombrero nuevo, para que diga su maestra que tiene poca cabeza, le he tenido que comprar el sombrero más grande de la tienda.
De su hija decía maravillas, eso que la pobre niña no tenía en la cara nada en su sitio.
La niña tenía los ojos muy juntos, era morruda y sus orejas eran enormes.
Nada que decir de su hijo Valentín de los cuatro era el menos feo, lastima de la verruga que le salió en la barbilla que era del tamaño de un garbanzo.  
La señora veía a sus hijos con ojos de madre, sin darse cuenta que los niños eran horriblemente feos.
Los niños se hicieron mayores y siguieron viviendo en casa de sus padres, la niña al cumplir dieciocho años decidió irse a vivir a la ciudad.
Como su madre le había dicho siempre lo bonita y guapa que era pensó que tendría que aprovechar su belleza, y cuando llego a la ciudad se apunto para poder participar a un certamen de mis belleza.
Estaba muy ilusionada pensaba que era especial, las demás chicas la miraban extrañadas.
Mientras se preparaba para el concurso conoció a un famoso diseñador que se quedo prendado de ella, le pregunto cómo se llamaba, ella le contesto Antonia me llamo Antonia.
El diseñador la miro a la cara y dijo, leches eres fea, fea de verdad pero tienes algo que te hace especial.
Te voy a contratar, te enseñare a desfilar y en poco tiempo mi musa tu serás.
No gano el certamen de belleza.
Pero fue la modelo y desfilo para uno de los diseñadores más importantes del mundo.
En su pueblo su madre paseaba la mar de orgullosa y como siempre presumía de sus hijos con sus queridas y viejas vecinas.
 

martes, 6 de diciembre de 2011

CORAZON ROTO

corazon   roto
¿Por qué hemos cambiado tanto? Ya no somos los de antes.
No sé si es culpa mía, pero me siento vacía.
Ya no te pertenezco ni por fuera ni por dentro.
Eres muy hábil con migo conoces bien mis principios.
Poquito a poco has conseguido que yo llegue a este estado.
¿Qué siento yo por ti? No sé si es amor pero sé que no me deja vivir.
Es mejor dejarlo ya porque estoy agonizando y no lo soporto más.
Ya no quiero estar con trigo, no me puedes obligar te veo como un verdugo del que me quiero alejar.
Ya no controlo mis actos mi vida en la cuerda floja esta.
No sé como acabará todo esto pero creo que va a terminar muy mal.
Lo mejor para los dos seria que lo dejáramos ya.
Yo me atormento por todo. Tú sin frio ni calor sin pena ni gloria por la vida vas.
Me siento sola y vacía y siempre acompañada según tú de mis manías.
No hay nada más triste que sentirse sola muy sola cuando acompañada estás y me pregunto.
¿Merece la pena continuar?