Lisa tenía 11 años y era una niña con mucha imaginación, siempre contaba historias de hadas.
Lisa cuando se quedaba sola en su habitación cerraba los ojos y gritaba con todas sus fuerzas.
Venid hadas de las nieves, venid hadas de las aguas, venid hadas de la tierra, venid hadas de las montañas.
Después de un largo silencio abría los ojos y miraba a su alrededor por si aparecía las hadas.
Pobre pequeña por mucho que gritara nunca aparecieron las hadas.
La niña cada día hacia el mismo ritual subía a su habitación cerraba los ojos y volvía a llamar a las hadas.
Tenía la certeza que algún día aparecerían.
Su familia estaba muy preocupada por que la niña empezaba a creerse sus propias historias.
La madre le explicaba qué las hadas solo existían en su imaginación, que dejara de contar historias a sus amigas y que se centrase más en sus estudios.
Pero la niña no escuchaba los consejos de su madre y seguía contando a sus amigas bonitas historia de hadas.
Un día al atardecer la niña se quedo dormida debajo de un ciprés que tenían en el jardín.
De repente el cielo se ilumino y apareció una hermosa hada, despertó a la niña y le dijo ten este libro, es un libro mágico recuerda que solo lo podrán leer aquellas personas que crean en la magia y en nosotras, así que no te esfuerces en convencer a nadie, porque solo conseguirás que te castiguen o no te crean.
Después de pronunciar estas palabras desapareció.
La niña cogió el maravilloso libro y lo guardo como un gran tesoro.
Lisa no volvió a llamar a las hadas.
Lisa desde que tiene el libro está muy contenta, sus amigas la vienen a visitar a su casa para que les cuente bonitas historias.
Solo unas poquitas niñas han sido capaces de leer el libro, eso quiere decir que no solamente ella puede hablar con las hadas.
Tiene amigas que son especiales como ella, eso la tranquiliza y a la vez la hace sentir muy feliz.
Colorín colorado este cuento de hadas ha terminado……..