domingo, 12 de agosto de 2012

PEQUEÑA P 10

Pequeña P se ha propuesto que hoy será un gran día.
Desde hace unos meses Pequeña P no es una niña feliz, siempre esta triste y pensativa.
Su familia está muy preocupada, no es normal que la niña este siempre triste.
Una mañana Pequeña P le pregunto a su madre ¿mamá si yo no existiera tu serias más feliz? La madre se quedo sin respiración y con lágrimas en los ojos le contesto, Pequeña P si tú no estuvieses con nosotros, no seriamos una verdadera familia tu padre tus hermanos y yo no seriamos tan felices, lo único que nos preocupa es verte tan triste y no poder ayudarte.
Pequeña P te queremos mucho y necesitamos que vuelva aquella niña que siempre estaba contenta y feliz.
La mamá de Pequeña P se puso a llorar desconsoladamente.
Pequeña P la abrazo y le pregunto, mamá por favor dime la verdad ¿Soy vuestra hija o soy adoptada?
Hace unos meses buscando unas fotos descubrí una carpeta que contenía unos documentos, hablaban de mí y de una adopción.
Al principio no entendí nada pero después pensé quizás cuando me adoptasteis pensabais que no podíais tener hijos.
Pero como al poco tiempo nació Paolo y María quizás os habéis arrepentido de haberme adoptado.
Entonces la mamá de Pequeña P llamo a su marido y junto a sus dos hermanos  conto la verdadera historia.
Sí Pequeña P eres adoptada, tus verdaderos papas eran mis mejores amigos tu mamá era como una hermana para mí.
Tú eras muy pequeña  cuando ellos tuvieron un accidente y se fueron al cielo.
Nosotros te adoptamos, sabemos que ellos desde el cielo también te cuidan.
Seguro que están construyendo una bonita casa para cuando tengamos que reunirnos con ellos, no nos falte de nada.
Mira Pequeña P para nosotros eres nuestra hija mayor y nuestro tesoro, un tesoro que cuidaremos y querremos siempre, nunca tengas dudas de eso.
Nosotros somos una familia y para papa y para mi eres tan importante como Paolo y María.
Siento no habértelo contado antes pero pensábamos que eras demasiado pequeña.
Espero que a partir de a hora no dudes que te queremos muchísimo y no soportaríamos que dudaras de nuestro cariño.
A Pequeña P le cambio la cara al saber la verdad.
Comprendió que tenía mucha suerte porque tenía unos papas que estaban protegiéndola desde el cielo y otros papas que la cuidaban y querían en la tierra.
Por eso todas las mañanas cuando se levanta se propone que tiene que ser un gran día.